Después de que Ali me dedicara una entrada en su maravilloso blog sobre cicloturismo, rodadas.net, me he animado a escribir este post que tenía pendiente: ¿cómo empezar con la bici por Madrid?
Mi primer consejo es que comencéis una tarde de domingo de otoño. Esas tardes que nos regala Madrid de sol y fresquete.
Elige barrios con calles de un solo sentido. Por ejemplo, desde Sol es fácil llegar a Chueca, atravesar el barrio por calles pequeñas y sin tráfico y entrar en el barrio de Salamanca. Este barrio es estupendo para ir en bici, pocas cuestas y muy poco tráfico. Luego puedes cruzar otra vez la Castellana por cualquiera de las calles que atraviesan. Ayala es una buena opción. Volver a Chueca y coger Barquillo, callejear y terminar en Montera.
Os pego un mapita de la primera ruta que hice cuando empecé con mi mentor en temas ciclistas. No es una gran ruta, es simplemente un paseo por la ciudad que os va a permitir verla con otros ojos. No hay nada más agradable que montar por esas calles que hemos recorrido en coche, en bus o andando. Con la bici se ven de otra manera.
Y al lunes siguiente, simplemente hay que tirarse a la piscina. Levantarse más pronto de lo habitual y pensar: simplemente es cuestión de tiempo. Me monto en la bici, que lo veo mal, me bajo. Que no estoy segura, voy andando. Y poco a poco la ciudad es tuya.
Y recuerda, los coches, los autobuses, la doble fila y un sin fin de penalidades pueden hacernos pensar que Madrid es peligrosa para las bicis, pero nada más lejos de la realidad.
Pero cuando ellos llegan, tú ya estabas allí. Una bici no es una moto, no aparece de repente por la derecha a 50 Km/h, sino que va tan tranquila y contenta por su ladito, de manera que los coches saben que estas ahí.
Que disfrutéis esta rutilla. Por supuesto, es sólo para romper el hielo. La ciudad da mucha más de sí.
Mi primer consejo es que comencéis una tarde de domingo de otoño. Esas tardes que nos regala Madrid de sol y fresquete.
Elige barrios con calles de un solo sentido. Por ejemplo, desde Sol es fácil llegar a Chueca, atravesar el barrio por calles pequeñas y sin tráfico y entrar en el barrio de Salamanca. Este barrio es estupendo para ir en bici, pocas cuestas y muy poco tráfico. Luego puedes cruzar otra vez la Castellana por cualquiera de las calles que atraviesan. Ayala es una buena opción. Volver a Chueca y coger Barquillo, callejear y terminar en Montera.
Os pego un mapita de la primera ruta que hice cuando empecé con mi mentor en temas ciclistas. No es una gran ruta, es simplemente un paseo por la ciudad que os va a permitir verla con otros ojos. No hay nada más agradable que montar por esas calles que hemos recorrido en coche, en bus o andando. Con la bici se ven de otra manera.
Y al lunes siguiente, simplemente hay que tirarse a la piscina. Levantarse más pronto de lo habitual y pensar: simplemente es cuestión de tiempo. Me monto en la bici, que lo veo mal, me bajo. Que no estoy segura, voy andando. Y poco a poco la ciudad es tuya.
Y recuerda, los coches, los autobuses, la doble fila y un sin fin de penalidades pueden hacernos pensar que Madrid es peligrosa para las bicis, pero nada más lejos de la realidad.
Pero cuando ellos llegan, tú ya estabas allí. Una bici no es una moto, no aparece de repente por la derecha a 50 Km/h, sino que va tan tranquila y contenta por su ladito, de manera que los coches saben que estas ahí.
Que disfrutéis esta rutilla. Por supuesto, es sólo para romper el hielo. La ciudad da mucha más de sí.
